Prevención y detección temprana de la rabia
La rabia es mortal, pero prevenible si actúas a tiempo: vacunar, identificar síntomas y acudir de inmediato al médico puede salvar vidas.
 
											¿Qué es la rabia?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “La rabia es una virosis zoonótica que afecta al sistema nervioso y que se puede prevenir administrando una vacuna”. Es una enfermedad grave de origen viral que afecta a todos los animales de sangre caliente y a los seres humanos.
¿Cómo se transmite?
Su transmisión ocurre casi siempre a través de la mordedura de un animal infectado, aunque también puede darse por arañazos o contacto de saliva con mucosas o heridas abiertas.
Signos y síntomas que no debes ignorar
Si has tenido contacto con un animal que podría estar infectado, mantente alerta a los siguientes síntomas iniciales:
- Fiebre persistente
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Sensación de hormigueo o picazón en el sitio de la mordedura
- Ansiedad, agitación o desorientación
- Hiperactividad
Estos síntomas pueden afectar el sistema nervioso de forma rápida, por lo que es muy importante acudir al médico de inmediato.
Diagnóstico y manejo médico
El diagnóstico temprano de la rabia en personas es complejo, ya que no existen pruebas de laboratorio confiables durante la etapa de incubación, por esta razón, la atención médica se basa en la historia de exposición (mordeduras, contacto con animales sospechosos) y la profilaxis postexposición.
En los casos graves, cuando la enfermedad afecta el sistema nervioso, se requiere manejo hospitalario en aislamiento para proteger al paciente y al personal de salud
Medidas de prevención
La mejor manera de evitar la rabia es reducir el riesgo de transmisión en animales y personas. Sigue estas recomendaciones:
- Vacuna a tus mascotas: perros y gatos deben recibir la primera dosis a los 3 meses, la segunda al cumplir un año y luego una dosis anual.
- Participa en campañas de esterilización y promueve la tenencia responsable de mascotas para controlar la población de animales callejeros.
- Evita el contacto con animales silvestres: no intentes manipular murciélagos, zorros u otros animales que vivan en libertad.
- Actúa rápido ante una mordedura o rasguño: lava la herida con abundante agua y jabón por al menos 15 minutos y acude de inmediato a un servicio de urgencias para recibir tratamiento preventivo.
- Vacuna a bovinos y otras especies domésticas si vives en zonas rurales donde haya murciélagos que se alimentan de sangre.
Recuerda
La rabia es prevenible si se actúa a tiempo. Si sospechas que tuviste contacto con un animal potencialmente infectado, no esperes a presentar síntomas: busca atención médica de inmediato.
¡Tu salud y la de tu comunidad dependen de la prevención y la acción oportuna!
 
            
     
 
			 
			 
			 
																	 
									 
  
				 
                 
			